Hoy me decidí a limpiar un armario,quite prendas
que jamas me pondré ya,ropa llena de años,de alegrías y de penas
la verdad cuando se limpia el armario te quedas como nueva.
Y es que es como si el alma se renovase,como si aquellas cosas que no interesan
se evaporaran,y solo queda la esencia de una misma.
Estoy feliz por que al retirar aquellas cosas que ya no utilizo me siento nueva
capaz de enfrentarme a situaciones novedosas para mi
Mi espíritu hoy esta bien y en paz
Reconociéndome a mi misma por dentro,y sabiendo que esa ropa inútil para mi
puede que le valla bien a otras personas que la necesitan mas.
Pues bien desechando estas ropas es como si hubiera roto con otra etapa de mi vida
Ana Badia
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